Gustavo Baz Prada

Gustavo Baz Prada tuvo oportunidad de dirigir el Estado de México en una segunda ocasión. De este periodo de gobierno, que sucedió de 1957 a 1963, Alanís Boyzo refiere: “Para entonces, Baz Prada ya era un hombre consolidado física, mental, intelectual, médica y políticamente hablando, porque Baz fue un hombre comprometido con sí mismo, con su gente y con su tiempo y eso lo demostró como gobernador interino en el Estado de México, pese a su juventud”.
Antes de ocupar este cargo por segunda ocasión, Baz ya había sido rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y secretario de Salud, así que ya era un hombre experimentado en la administración pública. La madurez también se vio reflejada en su carácter: “Como fue revolucionario, vio morir a mucha gente, tuvo que tratar con individuos de toda clase y aunque él no le disparó a nadie, anduvo ahí ‘en la bola’, como se dice, y también estuvo expuesto a ser muerto por grupos rivales. Todo eso templó su carácter y le ayudó para tener una visión clara sobre los problemas del país”.

• Puesta en práctica los ideales de carácter agrario puestos en el Plan de Ayala y repartimiento de tierras, a partir de enero
  de 1915.
• Creación de una sección de agricultura en la Secretaría General de Gobierno; con ello, se adelanta un día a la expedición de la
  ley de 1915.
• Puesta en práctica el postulado de que “la tierra es de quien la trabaja”.
• Preocupación por mejorar las condiciones de vida de la clase obrera.
• Expropiación de predios y creación de la colonia De la Industria.